“El
diagnóstico precoz sigue siendo la mejor prevención”
En el mes internacional de la lucha contra
el cáncer de mama. Uno de los máximos especialistas
de la Argentina en patología mamaria cuenta cómo
se avanza en la investigación y el diagnóstico de
esta enfermedad que afecta a una de cada diez mujeres
en el mundo.
textos
Paula Bistagnino fotos Maxi Didari
El
cáncer de mama es la segunda causa de muerte femenina
en el mundo y las estadísiticas señalan que una
de cada diez mujeres lo padecerán. Sin embargo,
el avance de la medicina ha permitido que hoy se
hable de un 95 % de posibilidades de curación cuando
la enfermedad es detectada en su fase inicial. “Aunque
en el fututro es probable que la genética y la biología
molecular puedan avanzar en formas de prevención
de la enfermedad, en la actualidad la mejor herramienta
que tenemos para luchar contra ella sigue siendo
el diagnóstico precoz”, remarca Román
Rostagno (70), reconocido médico radiólogo que desde
hace varias décadas se ha especializado en el estudio
de la patología mamaria y director de uno de los
centros médicos más especializados de la Argentina
en imagenología (ver recuadro).
¿Cuál
es el papel de la tecnología en la lucha contra
el cáncer de mama? El avance de la tecnología
en el diagnóstico de esta enfermedad ha modificado
radicalmente su historia: en la actualidad contamos
con herramientas tecnológicas para detectar con
facilidad cualquier mínima alteración mamaria y
tumores menores al centímetro. No menos importante
es la posibilidad que nos da la nueva aparatología
de categorizar los elementos que detectamos de manera
tal que ya no es necesario exponer a las mujeres
a procedimientos y tratamientos innecesarios. Es
decir que nos da más anticipación y mayor certeza
en el diagnóstico.
¿Cuál
es la última tecnología en diagnóstico por imágenes?
La mamografía digital directa de campo
completo. Esta es la técnica digital más aceptada
y pretendida por los radiólogos dedicados a imagenología
mamaria en la actualidad por muchas razones que
la hacen comparativamente mejor respecto de la mamografía
convencional En primer lugar permite la observación
del estudio en el momento exacto en el que se está
realizando. Además, permite la “manipulación”
–magnificación, separación, inversión, etc-
de las imágenes de los elementos que se detectan
para un mejor y más detallado análisis. Nada de
esto era posible con la mamografía convencional.
¿Qué
beneficios trae esta posibilidad de un análisis
más detallado? Por un lado, permite una
anticipación que es clave para la cura. Y además
es útil para minimizar la agresividad del tratamiento.
En la actualidad, con un diagnóstico temprano ya
no se necesita recurrir a la mutilación como hace
unas décadas atrás, que era un golpe estético muy
fuerte para las mujeres. Esto no debe malinterpretarse:
el primer criterio a la hora de hacer una cirugía
es oncológico y luego, en un lugar secundario aunque
en horabuena sin duda, aparece la cosmética.
Fuera
de la detección precoz, ¿se puede prevenir de alguna
manera el cáncer de mama? Hoy no, pero
se está trabajando en el ámbito genético y a nivel
de la biología molecular con el fin de que en el
futuro se pueda determinar quiénes van a desarrollarlo
en algún momento. Ya se sabe de algunos genes que
están modificados en las mujeres que desarrollan
la enfermedad, pero todavía se están descubriendo.
El objetivo es crear terapias génicas que puedan
modificarlos y así evitar la aparición. Allí quiere
llegar la medicina.
¿Cuál
es la incidencia de la predisposición genética en
el cáncer de mama? Está demostrado que
existe una gran incidencia genética y se está trabajando
para poder determinar con mayor certeza esa predisposición.
¿Es cierto que cuando los antecendetes
son en la línea materna la predisposición es aún
mayor? Es cierto que cuando los antecedentes
se registran en las mujeres de la familia de la
madre se considera que las posibilidades son mayores.
Sin embargo, ningún antecedente es un si o no certero
Todos los antecedentes deben ser tenidos en cuenta
a la hora de evaluar la predisposición genética
de una mujer al cáncer de mama.
¿Es más peligroso el cáncer de mama en
mujeres más jóvenes? Los estrógenos
son considerados la “gasolina” de los
tumores por lo que, lamentablemente, tanto en pacientes
en edades en las que todavía hay una revolución
estrogénica como en los embarazos, existen más chances
de incidencia de la enfermedad así como una mayor
velocidad en su curso. Además, en las mujeres jóvenes
la detección suele ser más tardía porque el tipo
de mama es más opaco.
¿Qué
relación hay entre maternidad y cáncer de mama?
Está demostrado estadísticamente que las
mujeres que han tenido hijos en edades tardías o
no han tenido hijos tienen mayor predisposición
de ser víctimas de esta enfermedad. Lo mismo se
cree de la obesidad, aunque no hay un elemnto que
pueda considerarse determinante.
Existen
divergencias entre los médicos respecto de los estudios
de rutina que debe realizarse una mujer, ¿Qué recomienda
usted? Eso lo maneja cada ginecólogo y
cada mastólogo en función de su paciente. En líneas
generales, todas las mujeres a partir de los 40
años y hasta los 70-75 deben hacerse anualmente
una mamografía. Antes de esa edad, el el control
de rutina ginecológico no incluye mamografía salvo
que se palpe algo, que haya alguna alteración clínica
o que la mujer tenga antecedentes familiares. Hay
otra herramienta de estudio muy importante que es
la ecografía, que se usa como complemento de la
mamografía en casos en que las mamas no son ‘fotogénicas’.
Esto sucede con las mamas que tienen poca grasa:
la grasa genera el contraste con la glándula en
la mamografía y facilita la visión de las alteraciones.
Además de complementar la mamografía, la ecografía
también se utiliza sola en en pacientes muy
jóvenes en las que se palpe algo, en procesos inflamatorios,
en procesos traumáticos y como guía de procedimientos
de estudio ntervencionistas.
¿Cuál
es su opinión respecto de la autopalpación? La
verdad es que yo no soy para nada un fanático de
la autopalpación porque estamos hablando de elementos
muy pequeños que muchas veces no se detectan siquiera
en la palpación profesional. Siempre se recomienda
que lo haga un especialista.
¿Qué
pasa con las siliconas? ¿Dificultan el diagnóstico?
Depende del lugar en el que se coloquen:
nosostros preferimos que se coloquen por detrás
del músculo ya que de esa manera no intervienen
en la visión. De todas maneras, cuando las prótesis
están por delante, igual contamos con artificios
para poder superar esa dificultad.
¿Siempre
que hay alteraciones en las mamas estamos hablando
de cáncer? No y es importante aclarar esto:
la mayoría de las alteraciones que aparecen en las
mamas corresponden a procesos benignos. Y en la
actualidad, con la tecnología que tenemos, esto
se puede identificar perfectamente desde el estudio.
Hace un par de años las sociedades emparentadas
por la mama (esto es, radiólogos, patólogos, mastólogos
y ginecólogos) han consensuado un ránking o score
de las imágenes según su grado de sospecha -nulo,
bajo, medio o alto-. Y de acuerdo con eso hoy se
tratan: las que son totalmente benignas se controlan,
las que tienen algún grado de sospecha se estudian
y las de alta sospecha se estudian, se tratan y
se remueven, casi siempre con cirugía.
¿Podemos
hablar de curación en el cáncer de mama?
Si, podemos hablar de cura cuando la enfermedad
ha desaparecido por completo. Pero eso no quita
que siempre puedan haber recaídas que, por supuesto,
también tienen tratamiento.
Las
personas que se enfrentan al cáncer suelen, además
de someterse al tratamiento médico indicado, recurrir
a un montón de otras cosas que los ayudan a sobrellevar
la enfermedad, sobre todo espiritualmente, ¿cómo
se ve esto desde la medicina? Yo creo que
todo lo que hace bien al paciente ayuda. Existen
estudios de psiquiatría que demuestran que los impactos
emocionales muchas veces son desencadenantes de
tumores y cánceres. Aunque no es una causalidad
y en muchos casos se trata de coincidencias. De
la misma manera, la actitud de lucha contra la enfermedad
y la fortaleza anímica, venga de donde venga, trae
muchos beneficios porque los pacientes tienen una
mejor predisposición al tratamiento. El estado anímico
del paciente ayuda a evitar enfermedades y a enfrentarlas.
De esto no hay dudas.
¿Podemos decir que en la actualidad la Argentina
está a la altura del mundo en cuanto a tecnología
para la detección del cáncer de mama? Absolutamente.
Ese es un liderazgo que comparto con varios colegas
y estamos al mejor nivel mundial. Ninguna de las
ciudades más trascendentes en imagenología, llámese
Nueva York, París, Milán o Houston, cuentan con
mejores elementos que los que tenemos nosotros.
RECUADRO
La última tecnología para la mujer
El Grupo Médico Rostagno acaba de inaugurar un nuevo
y moderno centro dedicado especialmente para la
investigación y el estudio de la patología mamaria,
donde reúne a un equipo profesional con más de 15
años de experiencia y la última tecnología disponible
en el mundo del diagnóstico por imágenes: mamografía
digital directa de campo completo, ecografía mamaria,
doppler y general y densitometría ósea. “Es
un centro pensado para la mujer y dedicado exclusivamente
a ella”, explica el especialista, que
acaba de presidir el reciente Congreso Iberoamericano
de Imágenes Mamarias, que tuvo lugar a fines de
septiembre en Buenos Aires, y reunió a expertos
de toda América y España. Más información: www.gmrostagno.com.ar
|